El 2019 acabó, dejando atrás 42.452.826 niños asesinados por sus madres por el nefando crimen del aborto, cifra asustadora que marca una realidad impactante para el mundo: el genocidio más grande de la historia de la humanidad, y ante el cual el Ecuador toma una decisión decisiva para el futuro de la nación Relicario de América Latina.
Y es que nuestro país es blanco nuevamente de la ola abortista, que a pesar de su derrota en la Asamblea Nacional el 17 de septiembre del 2019, no escatima esfuerzos para lograr su macabra finalidad, hacer del Ecuador parte ese genocidio mundial de niños inocentes, y que hoy ataca por dos flancos: por medio de una demanda presentada a la Corte Constitucional para que esta considere aprobar la matanza de niños en el claustro materno y el aborto como emergencia obstétrica, que consta en las en las reformas del Código de Salud a ser votado por la Asamblea presuntivamente este mes de enero del 2020.
Dos espadas penden sobre la cabeza de la familia ecuatoriana y que de no actuar a tiempo podrían herir de muerte a esta sagrada institución elevada a sacramento por Nuestro Señor Jesucristo por medio del matrimonio indisoluble.
Empezando el 2020, el Ecuador católico tiene un nuevo reto y una nueva lucha por delante para defender ante el enemigo que avanza amenazante lo más preciado que tenemos la fe y la familia y no solo del nefando crimen del aborto, si no de todas las leyes inicuas que visan ser implementadas y otras que en contra el sentir y el querer del pueblo ecuatoriano fueron implantas y que tantos hogares ecuatorianos ya han destruido: como la tabla de consumo de drogas aprobado en 2015, la nueva ley de plantación de marihuana en el país bajo pretexto medicinal aprobada en 2019 y la sentencia de la Corte Constitucional que termino aprobando el Matrimonio Homosexual en nuestra nación el año pasado…
Es así que el Ecuador esta puesto ante una disyuntiva determinante: o cede ante la ola abortista y LGTVI+ y la presión por toda una maraña internacional de ONGS, todo esto orquestado por la izquierda internacional, comunista, atea y anticristiana o lucha para defender los principios básicos en los cuales se cimienta el ecuador católico legado por nuestros padres y nuestra tradición: la Fe Católica, Apostólica y Romana, La vida y la Familia célula básica de la civilización cristiana.
Puestos ante esta tan apremiante situación Tradición y Acción con clama a todos los ecuatorianos de recta intención a levantar bien en alto el estandarte en defensa de aquellos ideales que nunca murieron, para defender con rosario en mano, de rodillas delante del Santísimo Sacramento y en movilización constante en calles, plazas y sitios públicos, aquello de más valioso para el Ecuador Católico.
¡Virgen de El Buen Suceso!
¡Salvad el Ecuador Católico!