
¡Pidamos una nueva constitución fiel a nuestra tradición y a nuestra Fe!
¡No a la crisis moral que provocó la constitución del 2008! El Ecuador vive hoy una hora decisiva. La convocatoria a una nueva Asamblea Constituyente no puede ser tomada como una constitución más, de las 20 que ya rigieron sobre nuestra patria. Nuestro pueblo se encuentra ante un dilema que marcará el futuro de sus hijos y nietos: ¿seguiremos encadenados a la Constitución socialista de 2008, inspirada en el chavismo bolivariano, o abriremos el camino a un orden nuevo, fundado en nuestra tradición católica y en los principios de la Civilización Cristiana? La Constitución













