Hoy 25 de julio se celebrá la Fiesta de Santiago Apóstol patrono de la ciudad de Guayaquil, transcribimos a continuación un corto extracto de una reunión del Profesor Plinio Correa de Oliveira sobre el aspecto combativo de este gran Apóstol.
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“Entonces tenemos a Santiago como el gran santo que esgrimía un enorme atractivo en la Edad Media. Los caballeros también tienen, a ” Santiago “, como grito de batalla de España y de la Reconquista, que avanza sobre los mahometanos a los gritos de “Santiago”, “Santiago”, y que así, obtienen la victoria.
Uno puede imaginar la belleza que es, la glorificación de ese apóstol. No conozco para un alma combativa, nada de más hermoso que imaginar esto: que cuando ella muera, cuando ella no esté en el número de los vivos, su memoria permanezca. Y su memoria permanezca, no como un signo de (falsa) reconciliación (*), sino como un grito de guerra. Y que un caballero valiente, arriesgando su vida y arriesgando todo por la causa católica, tenga su nombre en los labios, como un símbolo de lucha, como un símbolo de la batalla y como un símbolo de la victoria. Y el último nombre que muchos de ellos pronuncie, entusiasmado, antes de presentarse a la gloria de Dios y a la sonrisa de María, sea el nombre de Santiago. ¿Puede haber una cosa más hermosa? ¿Qué mayor gloria para un nombre, que sirve como un grito de guerra de los cruzados de la Reconquista? ¡Imposible mayor!
Y ahí Uds. ven la gloria de un hombre y la gloria del nombre de un hombre. ¿Qué significa el nombre? La Iglesia celebra el Santo Nombre de Jesús y del Santo Nombre de María. Son fiestas especiales de la Iglesia. Así se entiende cómo la gloria del nombre puede ser la gloria del hombre, y como no puede haber nada de más hermoso que este Apóstol, de cuyo apostolado nació la nación militante católica por excelencia, el brazo de la cristiandad, que es España; el celo ardiente de la nación [que] nació este lirio en el fuego; el nombre del apóstol de la Nación del Fuego es un grito de guerra en la lucha por la Reconquista. Yo no conozco nada mejor.
Glorifiquemos a la Virgen por toda la gloria que Ella dio su gran servidor, al apóstol Santiago”.
Extraido de: Credo Chile
