¡SOR ZOILA ROSA BLANCA DE MARIANA DE JESÚS! ¡PROTEGED A LOS NIÑOS POR NACER!
La madre Mariana de Jesús Torres fue una religiosa de clausura fundadora del convento de la Limpia e Inmaculada Concepción de Quito en el tiempo de la colonia, a quien la Santísima Virgen de El Buen Suceso le confiaría una serie de mensajes y revelaciones, especialmente para nuestra época.
Tal fue la vida de santidad heroica que practicó la Madre Mariana de Jesús que quiso Nuestro Señor preservar su cuerpo incorrupto, ella quien en vida y después de muerta, hasta nuestros días ha realizado innumerables milagros.
Cierto día, una mujer embarazada fue a pedirle oraciones por su condición, que había sido diagnosticada con preclancia.
Amable y cordial como siempre, la Madre Mariana le dio un poco de “agua de anís del país“- con la cuál ella había realizado innumerables curaciones – y apaciguó sus miedos asegurándole: “dará a luz a una hermosa niña la cual será más mía que suya. Ella es un alma elegida por Dios y perfumará este monasterio con el aroma de sus virtudes. Tráigala aquí a menudo, porque deseo verla. Será ella quién vestirá mi cuerpo para mi entierro.”
Según lo predicho, nació una hermosa y sana niña, y se llamó Zoila Rosa Blanca. A los diez años pidió ser admitida en el convento, en donde tomó el nombre de Zoila Rosa Blanca de Mariana de Jesús siendo un ejemplo alegre e inocente de virtudes. Fue ella también quién cuidaría de la santa religiosa en sus últimos días, lo cual a su vez era motivo de mucho dolor y alegría pues a pesar de no soportar el pensamiento de vivir sin su santa Madre, ésta, le había prometido llevarla consigo.
Mientras era velado el cuerpo de la Santa Fundadora en el coro bajo, Zoila Rosa Blanca se arrodilló a los pies de su Madre e inclinó su cabeza sobre ellos. La priora se acercó para sugerirle descansar. Ella no contestó. Al moverla, las monjas notaron que su cuerpo estaba frío y su boca llena de sangre. Al examinarla el doctor indicó que había muerto de contado pues la arteria principal de su corazón se había arrancado.
La monja más joven del convento, fue así, llevada en medio de sollozos y cánticos al coro bajo en un ataúd improvisado, desprovisto de flores pues todas habían sido utilizadas para el adorno del cuerpo de la Madre Mariana.
En el trayecto las demás madres veían como en el techo del claustro del convento se llenaba de magnificas, hermosas y fragantes rosas blancas cuyo tamaño era el doble de lo normal. El cuerpo de Zoila Rosa Blanca fue cubierto con dichas rosas, cargadas con el perfume y la esencia del milagro y puesto junto al de su santa Madre Mariana de Jesús Torres.
A partir de este hecho extraordinario podemos llegar a realizar varias conclusiones. Pero especialmente llama la atención la aplicación del mismo para los atribulados tiempos que vive el Ecuador Católico, cuando en estas tierras consagradas al Sagrado Corazón de Jesús quiere ser aprobado el nefando y siniestro crimen del Aborto.
Vemos por un lado la fe de una madre católica que procura a la Madre Mariana para que esta interceda delante de la Santísima Virgen y opere el milagro de poder concebir a su hija para de esa manera dar gloria a Dios, pues, para cada ser humano, El le destina una misión especial y única…
Cuan diferente es la posición de esta buena madre en relación a algunas mujeres sin entrañas de nuestro siglo que salen a las calles a luchar para asesinar legalmente al propio fruto de su vientre…
Siempre Dios escucha la oración de una madre y no podía permanecer indiferente ante esta delicada situación y por medio de la intercesión de la Madre Mariana salva la vida de esta niña que nació para el cielo. Es así que bien podríamos denominar a la Madre Mariana como patrona de todas las madres que tienen dificultad durante su embarazo o de aquellas madres que se encuentran en la disyuntiva de salvar a su hijo o asesinarlo vilmente por medio del aborto.
Por otro lado, la niña Zoila Rosa Blanca que desde temprana edad decidió entregarse a Nuestro Señor Jesucristo y que murió en olor de santidad a los pies de aquella que fue su madre espiritual, su guía y su modelo, y que le ofreció llevarla junto con ella a la gloria eterna, bien podríamos considerarla patrona de aquellos niños que aún están por nacer y que hoy se encuentran amenazados ante las tentativas de legalizar el crimen de la matanza de inocentes en nuestro pais.
Pidamos pues a la Madre Mariana de Jesús Torres y a su hija espiritual Sor Zoila Rosa Blanca de Mariana de Jesús que intercedan desde del cielo, asistiendo a las madres ecuatorianos y protegiendo a los niños por nacer.
¡Madre Mariana de Jesús Torres! ¡Asistid a las madres ecuatorianas!
¡Sor Zoila Rosa Blanca de Mariana de Jesús! ¡Proteged a los niños por nacer!